Sobre mí

¿Quién soy, Qué soy?

Soy una barcelonesa de 20 y unos cuantos (pocos, pero la coquetería me impide decirlo), trabajo de analista, analista programadora, diseñadora, chica para todo, gracias a la enorme formación que recibí de una ingeniería por mi cuenta. En realidad soy una beta de ingeniera y me temo que sin mucho interés (ni ganas, ni tiempo) en llegar ser una auténtica release.
Pese al vacile geek, soy alérgica a todo lo que tiene que ver con ensalzar este mundillo. Lo único que tengo de ingeniera es una gran curiosidad por todo, por saber cómo funcionan las cosas y por crear, aunque mucho me temo que eso poco o nada tiene que ver con lo que se enseña en las universidades, es algo innato al ser humano.

Ahora que he visto que todo era la gran mentira que siempre sospeché, no entiendo a los que se intentan autoconvencer: No, los ingenieros NO son más listos por hacer una carrera más difícil (creo que cualquiera que haya hecho una ingeniería o lo haya intentado se dará cuenta de que en infinidad de veces el más primo es el que más curra), NO, no trabajan de jefes nada más salir de la carrera y ganan 60.000 al año por dirigir a ingenieros técnicos y NO, NO y NO... lo que aprendes en la carrera NO SIRVE PARA NADA... por favor, no me vengas con el rollo de que te ha iluminado una luz y te has dado cuenta que si no hubieses entendido cómo se hacía una transformada de Fourier jamás habrías convencido a ese cliente de que te tenía que contratar y ahora estarías en paro. El jefe siempre es uno de Empresariales que nunca fue a clase, aprobó copiando y necesita que le hagan la declaración de la renta, así que iluso ingeniero/proyecto de ingeniero... ¡DESPIERTA! Te han robado tu sueño.

Al contrario que todos los geeks que hacen esta carrera (telecos en mi caso, pero es extensible a unas cuantas más del ramo), la gente normal tenemos aficiones normales, sueños inocentes, preocupaciones mundanas. Nuestra mayor ambición no es descubrir de qué está hecha la materia ni inventar el cerebro artificial que regirá el próximo robot inteligente que irá a Marte.

Mis aficiones son sencillas y excluyen todo lo relacionado con las ingenierías: adoro el cine, la literatura, pasear, la moda, los zapatos, los bolsos, la publicidad, el marketing, el diseño, la crítica, la historia (NO confundir con novela histórica), la filosofía.

Y me tomo el diseño/programación web más como un desafío intelectual y creativo que como una profesión. Me entristece la cantidad de gente que cree que por tener un trabajo muy intelectual, sacrificando su vida personal, ya se ha realizado como persona. Me entristece la gente que vive por y para su trabajo, que sólo aspira a cambiar para ganar más, aunque sea a costa de trabajar más. La gente que hace horas extras no solicitadas. La gente que ve a los demás como enemigos. La gente que no necesita ese dinero y aún así es esclava de su trabajo.

Qué curioso... muchas de las personas que coinciden con esa descripción son ingenieros.

Aquí la menda se dió cuenta a una tierna edad, cuando llevaba menos de un añito de carrera, de que tenía dos salidas: vivir consumida por el "odio este trabajo pero soy una ingeniera y valgo mucho y un día dirigiré y ganaré un pastón y seré la ama del universo" o buscar una vía de escape.

Aquí me teneis, en una de esas vías de escape. Os lo recomiendo a todos los que os tomais la carrera demasiado en serio. Quizá mañana sea tarde para perderos todo lo que deberíais haber hecho (no, no me refiero a emborracharos hasta vomitar o follaros a las guiris de la residencia). Para enriqueceros y dedicar las energías a lo que realmente os gusta y os llena. Para sonreír con la satisfacción de haber resuelto ese pequeño problema de la vida, no un algoritmo imposible sólo apto para mentes privilegiadas.

No penseis que es frustración. La frustración habría sido darme cuenta después de los años de que había desperdiciado el tiempo. Esta ex-teleoperadora, ex-grabadora de datos,ex-informadora turística, ex-profesora, ex-becaria, ex-recepcionista, ex-traductora, ex-webmaster, está muy orgullosa de que no asocien su persona al estereotipo de ingeniero. Aunque siempre habrá gente indecente que me seguirá llamado para que le arregle el ordenador, o el televisor o el enchufe, que para algo soy universitaria.

Y a todos mis amigos ingenieros, que les quiero mucho aunque les guste la carrera (espero que dentro de unos años les siga gustando o hayan cambiado su trabajo por uno más vulgar pero no esclavizante), le quiero decir que me lo he pasado muy bien con ellos, aunque no haya podido arrastrarles al lado oscuro de la irresponsabilidad. Les deseo que de verdad lleguen donde deberían llegar las personas que valen.

Lo sé, soy una pobre ilusa que ha dejado trabajos bien remunerados cuando ha visto que no iba a ganar como persona, sólo iba a ser una autómata más, eso sí, consiguiendo "prestigio para el currículum". Aunque a veces, las ilusiones te llevan a conseguir objetivos, nunca os canseis de perseguirlas.

Ánimo :)